Los resultados muestran un desempeño general de 3 a 5 estrellas, a diferencia de años anteriores donde era más frecuente resultados de peor desempeño. Una explicación es que los SRI seleccionados en esta ocasión también están disponibles en los mercados de la Unión Europea en donde las regulaciones son más estrictas.
La mayoría de los SRI en América Latina son instalados y sujetos al vehículo con el cinturón de seguridad. Esto se explica por la ausencia de anclajes ISOFIX en los vehículos, la ausencia de SRI con anclajes ISOFIX o a la combinación de ambas, lo que hace más probable y frecuente el “mal uso” o instalación incorrecta del SRI.
pierden tensión
Los SRI instalados con cinturones de seguridad del vehículo deben ser reajustados o reinstalados periódicamente, ya que el SRI pierde gradualmente la tensión en el cinturón de seguridad luego de días de uso y circulación, incluso después de una instalación exitosa y sin que porten a un niño.
Los anclajes ISOFIX permiten que el SRI también con ISOFIX se instale rígidamente al vehículo, de forma más simple en comparación con el cinturón de seguridad, ya que los anclajes ISOFIX contribuyen a reducir drásticamente el mal uso y la incorrecta instalación, por ende, mejoran considerablemente la seguridad.

sin isofix
A pesar de esto, muchos vehículos circulando por las calles de la región no están equipados con anclajes ISOFIX. Sin embargo, y en línea con las nuevas normas y tendencias mundiales, cada vez es más frecuente que los nuevos modelos de vehículos ofrezcan anclajes ISOFIX como equipamiento estándar.
Las instrucciones para los consumidores son un punto de atención importante. El uso correcto del SRI determina el nivel de protección. Las rutas de cinturón de seguridad incorrectas, la holgura en el arnés o el cinturón del vehículo así como el uso de un SRI inapropiado (por ejemplo, tamaño u orientación incorrectos) elevan las probabilidades de consecuencias graves sobre los niños en caso de siniestro, independientemente de las cualidades protectoras de los asientos cuando se utilizan de manera óptima.

recomendaciones
Utilizar el SRI apropiado mirando hacia atrás para niños pequeños al menos hasta los 24 meses de edad y lo máximo permitido por el SRI, las mejores prácticas apuntan a llevar a los niños mirando hacia atrás hasta los 4 años. Dado que la mayoría de los vehículos del mercado latinoamericano carecen de una protección adecuada contra impactos laterales, cuando se utilizan boosters, se recomienda utilizar los boosters con respaldo para mejorar la protección en un eventual impacto lateral. Los boosters sin respaldo no ofrecen protección de impacto lateral. Todo niño debe utilizar algún tipo de SRI hasta alcanzar al menos 1,50 m de altura.
