Una de las preocupaciones de todo propietario de automóviles es que este luzca con un acabado perfecto en todo momento, como recién salido del concesionario. Pero, no siempre es así. El sol, la lluvia, el polvo, la tierra, entre otros agentes dañinos, afectan de manera contundente el acabado de la pintura. Por lo que es necesario un tratamiento cerámico para proteger y embellecer la carrocería del vehículo.