Bogotá celebró su cumpleaños 487 con la segunda edición del Desfile de Autos Clásicos y Antiguos, declarado Patrimonio Cultural Rodante.
Este encuentro, organizado por el Instituto Distrital de Turismo con apoyo del Club de Automóviles Antiguos y Clásicos de Colombia (CAVA), reunió más de 350 vehículos de colección, provenientes de 20 clubes automovilísticos de 11 ciudades del país.
Más de 100.000 espectadores disfrutaron del Desfile de Autos Clásicos y Antiguos alrededor de 16,3 kilómetros de recorrido, que inició en el parqueadero norte del estadio El Campín, para llenarse de historia, mecánica y diseño atemporal.
DESFILE DE AUTOS CLÁSICOS Y ANTIGUOS: JOYAS QUE ROBARON MIRADAS
Cada vehículo participantre del Desfile de Autos Clásicos y Antiguos contó una historia. Desde el imponente carro de bomberos Oldsmobile de 1928, que reemplazó las carrozas de tracción animal, hasta el elegante DeSoto Convertible de 1947, o el refinado Renault Floride de 1963, símbolo de glamour europeo.
Alberto Álvarez, del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, expresó: “Este auto de bomberos que desfila hoy es un Oldsmobile de 1928. Lo conservamos como pieza histórica y participar en este evento es muy valioso para nosotros”.
CRECIMIENTO Y PROYECCIÓN INTERNACIONAL
La edición 2025 superó la del 2024, que debutó con 250 autos, incluidos íconos como el Chevrolet Bel Air de Jorge Eliécer Gaitán y el Volkswagen Beetle de Gabriel García Márquez. Este crecimiento posiciona al desfile como un evento con proyección internacional, al nivel de celebraciones como AutoClásica en Argentina o el Gran Concurso Internacional de Elegancia en México.
¿QUÉ HACE ÚNICO AL DESFILE DE AUTOS CLÁSICOS Y ANTIGUOS?
En Colombia, un vehículo se considera antiguo si tiene más de 35 años y conserva sus características originales. Al superar los 50 años y pertenecer a modelos de prestigio internacional, se convierte en clásico.
El Desfile cumple con estos estándares, garantizando autenticidad y conservación patrimonial. Además, gracias al Acuerdo Distrital 1006 de 2025, el evento se institucionalizó, consolidando su importancia como atractivo cultural y turístico.
VOCES QUE RESPIRAN HISTORIA
Katherine Eslava, del IDT, destacó: “El desfile conecta a Bogotá con su historia y nos permite soñar con consolidarlo como una gran experiencia turística y cultural”.
Por su parte, Mauricio Hoyos, CEO de Sencia, afirmó: “Este evento refleja cómo Bogotá exalta su historia con pasión y orgullo. Más de 350 autos recorriendo la ciudad nos recuerdan que la memoria automotriz también es cultura”.
COLECCIONISMO Y LEYENDAS SOBRE RUEDAS
Entre los modelos más admirados figuraron piezas que recorrieron épocas doradas: autos fabricados entre inicios del siglo XX y la década de 1980. El desfile no solo es un espectáculo visual, sino también una oportunidad para preservar la memoria automotriz y fortalecer la industria del coleccionismo en Colombia.
En cada curva, la ciudad revive su historia, mostrando que el pasado y el presente pueden encontrarse en el espejo retrovisor, unidos por el rugido suave de motores que alguna vez fueron el símbolo del futuro.
