“La vida, en dos ruedas” no es un solo juego de palabras, sino el nombre con el que la Federación Interamericana de Periodistas del Automóvil (FIPA) quiso significar su primer Foro de Seguridad Vial, realizado en un entorno natural, como fue la Expo2R en Corferias, un evento en el que el protagonismo corrió por cuenta de las motocicletas y en el que se hacía necesario despertar conciencia y dejar sembrada una semilla, pues cualquier esfuerzo que se haga es válido para dejar de ‘contar’ tragedias y disminuir las cifras de muertes dramáticas en las calles, que ya se cuentan por miles.
PERIODISMO CON SENTIDO SOCIAL
FIPA organizó un evento con un grupo selecto de expositores para discutir cómo el periodismo puede actuar como un puente positivo entre las marcas y los consumidores, mejorando las prácticas viales y reduciendo la accidentalidad. Jorge Riveros, primer exponente de la jornada y asesor de la Agencia de Seguridad Vial (ANS), compartió sus perspectivas sobre los retos y realidades en la gestión de seguridad vial de los motociclistas.
Dentro del Foro de Seguridad Vial, Riveros destacó que las motocicletas han ganado un terreno importante en Colombia. Según cifras del RUNT, al cierre de 2023, el parque automotor registrado llegó a 18.952.113 unidades, de las cuales 11.609.028 eran motocicletas.
Riveros mencionó que las motocicletas son populares por sus menores tiempos de desplazamiento, economía en gastos operacionales, exención de impuestos y rodamiento para motos de menos de 125 c.c., poco espacio requerido para estacionamiento y no pago de peajes. Además, se han convertido en herramientas de trabajo y opciones para generar ingresos adicionales.
En el Foro de Seguridad Vial destacó la colaboración entre el periodismo y las entidades de seguridad vial para promover prácticas más seguras y reducir la accidentalidad, especialmente entre motociclistas. Riveros señaló un crecimiento del 193% en las ventas de motocicletas entre 2001 y 2023. Aunque en 2024 los siniestros viales disminuyeron un 4%, en 2023 se registraron cifras preocupantes.
La «Visión Cero» es una meta ambiciosa que busca eliminar las muertes en las vías. Para lograrlo, se enfatiza la corresponsabilidad compartida y la susceptibilidad al error humano. Se proponen medidas como la implementación de velocidades más seguras, la planificación adecuada de los viajes, el cumplimiento estricto de las normas de seguridad, el mejoramiento de la infraestructura vial, y un control y seguimiento riguroso de la pedagogía y la capacitación de los vendedores de motos.
El APORTE DEL AUTOMÓVIL CLUB DE COLOMBIA
En el Foro de Seguridad Vial también estuvoi Alfredo Albornoz, representante del Automóvil Club de Colombia y de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), destacó la importancia de la supervisión como herramienta para cambiar hábitos en seguridad vial. Hizo un llamado a las marcas para que apoyen iniciativas educativas como las de FIPA, subrayando que la seguridad vial es una responsabilidad conjunta entre empresarios, autoridades y todos los involucrados en el sector.
Albornoz contó sobre un experimento con empresas en Bogotá, Cali y Barranquilla, equipando 15 motocicletas con GPS para monitorear comportamientos. Se dividieron en dos grupos: uno sin retroalimentación y otro con socialización sobre velocidad, aceleraciones bruscas y zigzagueo, además de capacitación y énfasis en la importancia de las familias.
Tras evaluar 170,000 kilómetros, se encontró una reducción del 36.5% en acciones de riesgo en el grupo con supervisión y retroalimentación constante, demostrando que los motociclistas pueden cambiar sus hábitos con la supervisión adecuada y el involucramiento de sus familias. “Esto nos lleva a concluir que los motociclistas sí pueden cambiar los hábitos de conducta, pero para ello se requiere de una supervisión y de involucrar a las familias”, concluyó Albornoz.
LA POLICIA, UN AMIGO EN EL CAMINO
El capitán John Fredy Fandiño de la Policía de Tránsito y Transporte de Bogotá destacó en el Foro de Seguridad Vial que, la institución cuenta con 32 seccionales y 5.000 agentes activos. Coincidió con Albornoz en que la prevención vial debe basarse en el conocimiento y la sensibilización de las cifras, utilizando información y mensajes disruptivos.
En los puestos de control, preguntan a los conductores quiénes los esperan en casa y llaman a sus familias de manera amable. El capitán Fandiño subrayó la importancia de la repetición y las acciones a través de clubes para cambiar comportamientos, así como la necesidad de actividades educativas y capacitaciones en habilidades de conducción para salvar vidas. “Las normas son importantes, pero debe haber un acompañamiento con actividades educativas y con capacitaciones en las habilidades y destrezas en la conducción de las motocicletas”, dijo el representante de la autoridad.
El capitán Fandiño informó que han realizado 17.670 actividades de prevención, sensibilizando a 571.868 motociclistas. Reconoció que múltiples factores, como la impericia, la velocidad y los elementos distractores (como el uso del celular), contribuyen a la accidentalidad.
MEDICINA LEGAL Y SU TRABAJO
La doctora Sandra Moreno, del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, presentó cifras alarmantes sobre la accidentalidad en las vías entre enero de 2019 y julio de 2024. En este periodo, 31,238 personas fallecieron en accidentes que involucraron vehículos de dos ruedas: 28,492 motocicletas, 2,726 bicicletas y 20 patinetas. Estos tres actores viales representan el 73.91% de las lesiones fatales en las vías. Los conductores de motocicletas son los más afectados (72%), seguidos por pasajeros (15%) y peatones (13%). Los jóvenes entre 18 y 28 años son los más vulnerables, con 7.926 víctimas fatales, y 787 adolescentes también perdieron la vida en este periodo.
La doctora Moreno presentó cifras alarmantes sobre las lesiones que sufren los motociclistas en accidentes: 11.695 politraumatismos, 6.708 traumas craneanos, 914 traumas torácicos, 495 traumas abdominales, 276 traumas cervicales, 202 traumas en extremidades y 103 traumas pélvicos. Los tipos de siniestros más comunes son choques con otros vehículos (11,313), choques con objetos fijos o en movimiento (5,613), volcamientos (2,315) y caídas de la moto a un precipicio (215).
EL IMPACTO DE LOS JÓVENES
Hilda María Gómez, investigadora del Delfit, Road Safety, coincidió con la doctora Moreno en que la inexperiencia y la falta de percepción de riesgos de los jóvenes, junto con el desconocimiento de las normas de tránsito, el consumo de alcohol y drogas, y las altas velocidades, influyen negativamente en la seguridad vial.
Recomendó trabajar en velocidades más controladas, vehículos con mayor equipamiento de seguridad y vías más seguras. También enfatizó la necesidad de mayor educación y conocimiento de las leyes, tolerancia en la vía, control de prácticas de riesgo, y mejorar los procesos de aprendizaje y otorgamiento de licencias. Además, sugirió regular el transporte de niños en moto y responsabilizar a los empleadores para garantizar capacitación y control de los elementos de dotación.
Concluyó que es fundamental implementar planes de movilidad y capacitación vial para promover la convivencia en las vías, ya que lo más importante es preservar la vida, y la misma no se puede perder en dos ruedas…
