Los mitos alrededor de la compra de un vehículo usado son muchos. Acceder a un carro es una decisión importante y lo es más cuando se opta por un usado debido a las revisiones adicionales que deben hacerse al momento de escoger el adecuado. Por eso, y para ayudarle a quienes tienen planeado adquirir un vehículo usado a tener claridad sobre el proceso, hablamos con Camilo Hidalgo, Head of Business de Bravoauto para Colombia, empresa con gran trayectoria en la comercialización de carros usados en distintos del mundo, quien entregó tips para adquirir los usados y aclaró varios mitos sobre la compra de este tipo de vehículos.
LOS MITOS
Existen diferentes mitos detrás de la compra de un usado: que no deben tener más de un número determinado kilómetros, o que un modelo viejo seguro se dañará rápido. ¿Qué tan cierto es?
Si es caro es bueno: se tiende a pesar de que las marcas más costosas son las que tienen mejor comportamiento, sin embargo, esto no es verdad. A pesar de ser buenas marcas, hay que tener en cuenta diferentes elementos a la hora de decidir comprar un usado costoso. Algunas de ellas es ver si estas marcas tienen buena representación en el país, y si no, que cuenten con un aliado de confianza que revise el carro y lo deje en excelentes condiciones para su nuevo dueño.
No compre carros de más de 100.000 kilómetros: a pesar de ser uno de los más comunes, no se ajusta a la realidad pues su significado es relativo. Puede que el kilometraje sea mayor pero que su propietario haya tenido extremo cuidado y buenos hábitos de conducción y, en consecuencia, le haya dado buena vida al motor. De igual manera pasa con carros que tienen poco kilometraje, pero el anterior dueño fue descuidado con el motor.
Por ser usado está dañado: los mitos en este sentido es que se suele creer que todos tienen una imperfección o un defecto, lo cual puede estar muy alejado de la realidad. Si es importante hacer una inspección exhaustiva del vehículo y tener como aliado a marcas de ventas de carro, como bravoauto, que, además de realizar una inspección rigurosa de 150 puntos, ofrece un proceso de alistamiento para que los clientes se lo lleven como nuevo.
Usado es sinónimo de robo o fraude: el mercado del usado es uno de los que más presenta fraudes al cliente final; sin embargo, hay formas de blindarse de estos mitos para disminuir la posibilidad de que esto suceda, contar con una empresa que ofrezca respaldo. Bravoauto, por ejemplo, ofrece a sus clientes proceso ágiles, seguros y transparentes, en donde pueden confiar en la marca y en la trayectoria del grupo Inchcape que la respalda.
CONSIDERACIONES DE UN USADO
- Debido a varios factores, como altas tasas de interés y devaluación de la moneda, la menor depreciación frente a los carros nuevos, y la posibilidad de pasar por procesos seguros de compra, puede ser un buen momento para la compra de un carro seminuevo.
- Una vez hecho esto, busque la mejor oferta para usted, y el mejor aliado para hacer la compra.
- Si se decide por comprar un usado, identifique qué quiere y alinearlo con lo que puede comprar. Cuando haga la revisión del carro que quiere, sea exhaustivo, acuda a un peritaje y estudie el historial del vehículo.
TRANSPARENCIA
Camilo Hidalgo, Head of Business de Bravoauto, menciona la importancia de hacer revisiones profundas a los vehículos y acudir siempre a expertos en este tipo de transacciones, otro mito que no está ajustado a la realidad. “Es importante que el cliente conozca a profundidad el estado del carro, con el acompañamiento de un asesor comercial que le permita conocer todos los aspectos básicos (kilometraje, tipo de caja, reparaciones anteriores, etc.) para tomar la mejor decisión.
También que el negocio se haga de manera clara y que el cliente conozca todo el proceso por el que ha pasado ese vehículo. En el caso de Bravoauto ofrecemos procesos transparentes donde nuestro cliente encuentra dos puntos clave, primero que puede conocer la trazabilidad de ese usado que le interesa, y segundo se garantiza un precio competitivo, acorde con el mercado y sin tarifas ocultas, por lo que el precio que se ofrece es el que el cliente paga”.
