BYD, líder mundial en vehículos enchufables y baterías eléctricas, ha dado un salto monumental con su nueva Super e-Platform. Esta plataforma revolucionaria no solo iguala la velocidad de carga de los autos eléctricos con el repostaje de los vehículos de combustión, sino que establece récords mundiales en el universo de la movilidad eléctrica.
¿Cómo lo logra? Con una arquitectura de 1.000 voltios y una potencia de carga máxima de 1.000 kW (¡sí, un megavatio!), esta tecnología permite sumar dos kilómetros de autonomía por segundo. En términos prácticos, enchufar su auto durante el tiempo que tarda en tomar un café le da 400 kilómetros para seguir rodando.
El corazón de esta plataforma eléctrica late con componentes mejorados: un motor eléctrico de 580 kW (789 CV), una electrónica de control optimizada y una batería de última generación. Los primeros modelos en estrenarla, el HAN L y el TANG L, diseñados inicialmente para el mercado chino, alcanzan una velocidad máxima superior a los 300 km/h. Gracias a un motor que gira hasta 30.000 rpm, estos vehículos no solo son rápidos al cargar, sino también al acelerar, marcando un hito en los vehículos eléctricos de producción en serie.
SUPER E-PLATFORM: UN SALTO TECNOLÓGICO SIN PRECEDENTES
En el evento de lanzamiento en Shenzhen, Wang Chuanfu, presidente de BYD Group, dejó claro el objetivo: eliminar la ansiedad por la carga, esa barrera que aún frena a algunos conductores para pasarse a lo eléctrico. “Queremos que cargar un vehículo eléctrico sea tan rápido como repostar gasolina”, afirmó.
Y no es solo una promesa: la Super e-Platform lo hace realidad con su arquitectura de alto voltaje a nivel de kilovoltios, la primera de su tipo en autos de pasajeros producidos en serie. Esta tecnología abarca desde la batería hasta el motor, pasando por la fuente de alimentación y el aire acondicionado, todo funcionando a un nivel de eficiencia nunca visto.
El secreto detrás de esta velocidad está en la Flash Charging Battery, una batería de carga ultrarrápida que soporta una corriente máxima de 1.000 A y una tasa de recarga de 10 C. Para los no iniciados, esto significa que la batería se carga a una velocidad récord, algo que ninguna otra marca había logrado en producción masiva. Además, BYD integra chips de carburo de silicio (SiC) de 1.500 V, los primeros de su clase en la industria automotriz, que potencian aún más esta hazaña tecnológica.
CARGADORES QUE SIGUEN EL RITMO
Pero una carga ultrarrápida de megavatios necesita infraestructura a la altura. Por eso, BYD no se ha quedado solo en el vehículo: ha creado estaciones de carga propias con una potencia máxima de 1.360 kW, refrigeradas por líquido para mantener el rendimiento. En palabras de Lian Yubo, vicepresidente ejecutivo de BYD, estas terminales son el complemento perfecto para la Super e-Platform.
La visión de BYD va más allá: planea instalar más de 4.000 estaciones de carga ultrarrápida en China, transformando la experiencia de los conductores eléctricos. Y no solo eso: con su tecnología de carga dual, los cargadores rápidos y supercargadores existentes pueden actualizarse al instante para soportar esta potencia, garantizando compatibilidad con la red pública. Este enfoque innovador del Super e-Platform asegura que los usuarios puedan cargar en cualquier lugar sin complicaciones.
LIDERAZGO GLOBAL EN MOVILIDAD ELÉCTRICA
Con la Super e-Platform, BYD no solo redefine la carga ultrarrápida, sino que consolida el liderazgo de China en la tecnología de electrificación. La combinación de vehículos eléctricos de alto rendimiento, baterías avanzadas y una infraestructura de carga propia posiciona a la marca como un referente mundial.
Desde sus inicios como fabricante de baterías hasta convertirse en un titán de los vehículos enchufables, BYD ha sabido anticiparse a las necesidades del mercado. Hoy, con esta plataforma revolucionaria (Super e-Platform), no solo compite con los gigantes de la combustión, sino que los supera en velocidad, eficiencia y sostenibilidad. La movilidad eléctrica tiene un nuevo estándar, y su nombre es Super e-Platform.
