Desde su debut en 2007, la Triumph Street Triple ha sido un referente en el mundo de las motocicletas naked deportivas. Su linaje se remonta a la legendaria Daytona 675cc, y desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en una máquina que combina diversión, rendimiento y estilo. Pero la versión RS es la joya de la corona, y en esta prueba de manejo, descubriremos por qué.
La Triumph Street Triple 765 llegó al escenario en 2017, y desde entonces, se convirtió en la favorita entre los amantes de la velocidad. Ahora que llegó la nueva generación, las cosas pasan a otro nivel, especialmente con la referencia RS, porque Triumph afinó cada detalle para ofrecer una experiencia de conducción excepcional.

TRIUMPH STREET TRIPLE RS: DESPERTANDO A LA BESTIA
La Triumph Street Triple RS redefine las expectativas de las motocicletas naked de altas prestaciones. Su motor, directamente heredado del programa de competición de Moto2, experimenta una actualización que resulta en un aumento significativo del rendimiento.
Es así como los 765 cc de pura adrenalina del motor tricilíndrico de la Street Triple RS empuja con ferocidad. Son 130 caballos de potencia que nos llevan casi al límite en cada aceleración. Podemos destacar que esta máquina se mueve con destreza. Su chasis y suspensión están afinados para una conducción precisa y emocionante, especialmente en curvas.
Y es no solo es la Street Triple más potente hasta la fecha, sino que también se corona como líder en su categoría. Las innovaciones heredadas del mundo de Moto2 la convierten en una máquina excepcional.

TECNOLOGÍA PARA UNA EXPERIENCIA ELECTRIZANTE
En nuestra prueba, tuvimos el privilegio de experimentar de primera mano las innovaciones que hacen de la Triumph Street Triple RS una verdadera joya sobre dos ruedas. Permíteme sumergirte en las emocionantes características que definen esta máquina:
La Triumph Street Triple RS presenta un nuevo sistema de frenos antibloqueo (ABS) diseñado específicamente para curvas. Gracias a la Unidad de Medición Inercial (IMU) integrada, la moto ajusta la frenada en función del ángulo de inclinación. El resultado con esta tecnología es una frenada precisa y segura, incluso en las curvas más desafiantes.

Ahora, si llegas a probarla en un circuito y desea exprimir al máximo el potencial de esta bestia, activa el modo Track. En este modo, la intervención del ABS se minimiza, permitiéndote explorar los límites de la conducción sin restricciones.
Pero también se puede tener un copiloto virtual que constantemente calcula el ángulo de inclinación y ajusta el deslizamiento y el torque. La IMU en la Street Triple RS hace precisamente eso. Con cuatro niveles de intervención, puedes personalizar la respuesta según tu estilo de conducción y las condiciones de la carretera. Y si eres un piloto experimentado, desconéctalo por completo y siente la adrenalina en su máxima expresión. Precisamente, la Street Triple RS ofrece cuatro modos de conducción:
Road: de uso para el día a día, con una respuesta equilibrada.
Rain: ajusta la potencia para condiciones húmedas y resbaladizas.
Sport: despierta al depredador dentro de ti con una entrega de potencia más agresiva.
Rider (Configurable): personaliza cada parámetro según tus preferencias.

ERGONOMÍA Y AGILIDAD
La Triumph Street Triple siempre ha sido una compañera fiel para los amantes de la velocidad. Pero en su nueva generación, esta leyenda de dos ruedas se reinventó con una ergonomía más deportiva que nos hace sentir como parte de la máquina.
Por ejemplo, notamos un manillar, ahora 12 mm más ancho, no solo mejora la estabilidad en línea recta, sino que también te permite tomar las curvas con confianza. Por otro lado, los ingenieros de Triumph revisaron las geometrías de los modelos RS y Moto2 Edition. El resultado es una inclinación más pronunciada y una trasera más elevada.

¿Qué significa esto? Pues que puedes afrontar las curvas con una agilidad y rapidez sin precedentes. La fama de la saga Triumph Street Triple se mantiene intacta, y estas mejoras no sacrifican en absoluto los atributos que han convertido a esta moto en una leyenda.
La altura de asiento en la Street Triple RS es de 836 mm. Pero eso no es todo. Puedes instalar un asiento bajo accesorio con tecnología 3D net, que ofrece mayor comodidad y reduce la altura en 28 mm. Además, para un piloto exigente, el concesionario oficial puede reducir la altura del asiento en 10 mm adicionales mediante un kit. Así, la RS puede ofrecer una altura respecto al suelo de tan solo 798 mm.

LOS FRENOS HABLAN TU IDIOMA
La Triumph Street Triple no es solo una moto; es una extensión de nuestros sentidos. ¿Por qué? Porque responde con inmediatez a cada uno de los movimientos. En esta nueva generación, la seguridad se eleva a otro nivel gracias a unos frenos de alta precisión.
Para poder responder con seguridad equipa unas pinzas Radiales Monobloque Brembo Stylema, éstas con 4 pistones, ofrecen un agarre implacable. Los discos flotantes de 310 mm frenan en seco, mientras que la maneta ajustable permite modular la frenada con precisión.
Ahora la pinza deslizante Brembo monopistón mantiene todo bajo control. Cada curva, cada aceleración, la Triumph Street Triple RS brinda confianza y seguridad. Pero para ser más efectiva, merece calzar unas llantas que tengan buen agarre. Las Pirelli Diablo Supercorsa SP V3 son de alto rendimiento son dignos de un circuito. Son una extensión que nos conecta con la carretera de manera precisa y única.

DISEÑO QUE CORTA EL AIRE
La Triumph Street Triple es un icono de las motocicletas naked deportivas y en su nueva generación su estética está a otro nivel. Hay detalles que son de verdad una obra, el depósito de combustible de 15 litros se fusiona con los paneles laterales, creando una silueta afilada y lista para desafiar el viento. Las cubiertas del radiador, ahora más agudas, se integran perfectamente en el diseño.

El nuevo diseño del doble faro no solo ilumina el camino, sino que también añade un toque de agresividad. La parte trasera refuerza la actitud de esta nueva generación. Además, incluye una tapa de colín intercambiable con el asiento del pasajero, permitiéndote cambiar entre configuración biplaza y monoplaza según tus necesidades.

Por su parte, del silenciador no es solo estético; también acentúa la espeluznante banda sonora del motor tricilíndrico de Triumph. Cada aceleración se convierte en una sinfonía de potencia y emoción.
