BYD no se duerme en los laureles. En 2024, la compañía destinó 54.200 millones de yuanes (6.924 millones de euros) a investigación y desarrollo (I+D), un 36% más que el año anterior. Este esfuerzo no es casualidad: la empresa china se convirtió en un titán de los vehículos enchufables y las baterías eléctricas, marcando récords históricos en todos sus indicadores clave. Desde su quinta generación del sistema híbrido Dual Mode hasta la revolucionaria Super e-Platform, BYD está redefiniendo el futuro de la movilidad.
El crecimiento de BYD en 2024 arrancó con fuerza. Sus ingresos internacionales aportaron 221.900 millones de yuanes (28.323 millones de euros), demostrando que su huella global es cada vez más profunda. Además, las ventas mundiales de 4,27 millones de unidades reflejan un aumento del 41%, un dato que no solo impresiona, sino que posiciona a la marca como un competidor feroz en la industria automotriz.
BYD Y SU APUESTA MILLONARIA POR LA INNOVACIÓN
Si hay algo que define a BYD, es su obsesión por la innovación. En 2024, su inversión en I+D superó con creces su beneficio neto, algo que ha sido una constante en 13 de los últimos 14 años. Con una inversión acumulada que ya supera los 180.000 millones de yuanes (22.986 millones de euros), la compañía ha dado vida a tecnologías como la e3 Platform, con un sistema de propulsión de tres motores, y el DiSus, un control inteligente de la carrocería que está revolucionando la experiencia de conducción.
Esta apuesta no solo impulsa sus ventas, sino que también fortalece su posición como líder en la electrificación del transporte. Mientras otros dudan, BYD acelera hacia un futuro donde los vehículos eléctricos no son una opción, sino la norma.
UNA FORTALEZA FINANCIERA IMPARABLE
El éxito de BYD no se queda en las cifras de ventas o ingresos. Su estabilidad financiera es otro pilar clave. A finales de 2024, las reservas de liquidez alcanzaron un récord de 154.900 millones de yuanes (19.788 millones de euros), mientras que su deuda con intereses se redujo a 28.580 millones de yuanes (3.650 millones de euros), apenas un 4,9% de su pasivo total.
¿El dato estrella? Un flujo de caja operativo neto de 133.500 millones de yuanes (17.045 millones de euros), que demuestra que la empresa no solo crece, sino que lo hace con solidez.
En marzo de 2024, BYD dio un golpe maestro al completar una colocación de acciones por 43.500 millones de dólares de Hong Kong (4.959 millones de euros), la mayor refinanciación de capital en la industria automotriz en una década. Este movimiento no solo reforzó su músculo financiero, sino que envió un mensaje claro: BYD está aquí para quedarse.
COMPROMISO SOCIAL Y SOSTENIBILIDAD
Más allá de los números, BYD también brilla por su responsabilidad social. En 2024, la compañía pagó 51.000 millones de yuanes (6.513 millones de euros) en impuestos nacionales, un 25% más que su beneficio neto. Este compromiso no solo refleja su impacto económico, sino también su papel como actor clave en la economía global.
El ascenso de BYD no sería posible sin una cadena de suministro sólida. En 2024, la empresa fortaleció sus lazos con proveedores, acelerando los ciclos de pago y aumentando las adquisiciones. Este enfoque colaborativo no solo beneficia a sus socios, sino que consolida a BYD como un aliado estratégico en el sector automotriz.
REVOLUCIÓN AUTOMOVILÍSTICA
Desde la electrificación hasta la inteligencia artificial, BYD está liderando la próxima revolución automovilística. Con un crecimiento sostenido y una visión clara, la compañía china no solo ha conquistado el mercado en 2024, sino que ha sentado las bases para un futuro aún más prometedor. Su rendimiento en bolsa, estable y robusto, es el reflejo de la confianza que inversores y consumidores depositan en esta marca imparable.
¿El resultado de su gestión? Una empresa que no solo pisa fuerte, sino que se consolida como la cuarta marca de automóviles más vendida del mundo, con 4,27 millones de vehículos comercializados.
